La verdad es que extrañaba contar en mi blog mis experiencias de viaje, porque son diarios que perduran en el tiempo cuando la memoria falla y, ahora decidi abrirlo al publico para compartir, porque viajar es vivir, es educarse, es experimentar y tambien enseñar.
Aqui mi contribucion.
Año nuevo del 2014, nos agarro arriba del avion, bah el año nuevo de ellos porque el nuestro venia con 12 hs de atraso, asi que decidimos celebrarlo al otro dia.
Lo cierto es que ni un caramelo nos dieron a bordo ni siquiera el capitan cuando el reloj marco las 12 dijo happy new year, estamos medio desilusionados por eso.
Pero bueno, llegamos a singapur a la 1:30 am al aeropuerto de Changi, supuestamente un aeropuerto a todo trapo que parece un shopping y dicen que tiene playa, para mi, un aeropuerto mas.
Pasamos los controles y como ya era pasadas las 12 de la noche no habia tren ni servicios salvo taxi que te conecte con la ciudad y la cola era astronómica asi que decidimos comer en el burguer king del aeropuerto y esperar que la cola disminuya.
Finalmente nos tomamos el taxi a nuestro hotel, el hotel 81 dickson.
El hotel esta en medio del barrio Hindu, no es peligroso ni nada pero es como lo mas pobre de singapur y el olor las 24 hs a curry y demás comidas típicas, por momentos es insoportable, a la mañana me revolvía el estomago. El hotel es como un easy hotel, habitacion minima, sin ventana con baño privado y con una cama mas o menos comoda, menos mas que trajimos tapones para los oidos porque se escucha hasta un alfiler que cae al piso, las paredes son de papel. Mi marido dice que la habitacion tenia un insoportable olor a pata, yo estaba con la nariz tapada asi que le creo.
A dormir que tuvimos 23 hs de vuelo y tenemos un jet lag letal.
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